sábado, 12 de marzo de 2011

LOS MAMIFEROS: EL LEON

   El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cuatro especies del género Panthera. Los machos, excepcionalmente grandes, llegan a 250 kg de peso, lo que lo convierte en el segundo félido viviente más grande tras el tigre. Los leones salvajes viven en el África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos. Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10.000 años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos. Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el Perú.

 

   Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque Nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años. Sin embargo, se conocen casos de leonas que han vivido hasta veinte años en estado salvaje. En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años. Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas. Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad. Aun cuando los leones, normalmente, no cazan humanos de manera selectiva, algunos de ellos pueden convertirse en antropófagos y buscar presas humanas.

 

   El león es una especie vulnerable y, en su ámbito de distribución africano, a lo largo de las dos últimas décadas ha sufrido un declive de las poblaciones, posiblemente irreversible, de entre un 30% y un 50%;[1] las poblaciones no son viables fuera de las reservas delimitadas y los parques nacionales. Aunque la causa de este declive no es del todo comprendida, la pérdida del hábitat y los conflictos con humanos son actualmente los motivos de preocupación más importantes. Se han tenido leones en cautividad desde los tiempos de la Antigua Roma y desde finales del siglo XVIII han sido una especie muy buscada y exhibida en zoológicos por todo el mundo. Los propios zoológicos están colaborando en programas de reproducción para proteger la amenazada subespecie asiática.

 

   Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana. Aparece muy a menudo en la literatura, la escultura, la pintura, en banderas nacionales y en películas y literatura contemporáneas.

 

 

   El nombre del león, que es similar en muchas lenguas romances, deriva del latín leo;[6] relacionado con el griego antiguo λέων (léōn). La palabra hebrea lavi (לָבִיא) también podría estar relacionada, así como la egipcia antigua rw. El león fue una de las muchas especies descritas originalmente, como Felis leo, por Carlos Linneo en su obra del siglo XVIII Systema naturae. Se supone a menudo que el componente genérico de su nombre científico, Panthera, deriva del griego pan- ("todo") y ther ("bestia"), pero podría tratarse de una etimología popular. Aunque llegó al castellano a través de las lenguas clásicas, panthera es probablemente de origen asiático oriental, con el significado de "animal amarillento" o "amarillo blanquecino".

    El león es el segundo felino viviente más grande después del tigre. Con unas extremidades potentes, una fuerte mandíbula y unos dientes caninos de ocho centímetros, el león puede matar grandes presas. La coloración de los leones va desde un color beis claro hasta un marrón amarillento, rojizo u ocre oscuro. Las partes inferiores suelen ser más claras y el pelo del extremo final de la cola es negro. Las crías de león poseen un dibujo manchado que se va perdiendo con la edad, aunque a veces puede apreciarse en las patas y el vientre, sobre todo de las leonas.

 

   Los leones son los únicos félidos que presentan un dimorfismo sexual evidente; es decir, los machos y las hembras tienen un aspecto notablemente diferente como consecuencia de los roles especializados que desempeñan dentro del grupo. Por ejemplo, la leona, como cazadora, carece de la densa melena del macho, que perjudicaría su capacidad de camuflarse al preparar emboscadas. El color de la melena va del rubio al negro y suele oscurecerse a medida que el león envejece.

Dos leonas en Masai Mara (Kenia).

 

   El peso de los leones adultos varía generalmente entre 150-250 kg en los machos y 120-182 kg en las hembras; aunque un macho muerto cerca del Monte Kenia pesaba 272 kg.[12] Se estima el peso medio de los machos en 181 kg y el de las hembras en 126 kg. Los leones tienden a tener un tamaño diferente según el medio ambiente y la zona que habitan, algo que resulta en una gran variedad de pesos registrados. Por ejemplo, los leones del África austral tienden a pesar un 5% más que los del África oriental en general.

 

      La longitud de la cabeza y el cuerpo es de 170-250 cm en los machos y 140-175 cm en las hembras; la altura en el hombro es de unos 123 cm en los machos y 107 cm en las hembras. La cola mide 90-105 cm en los machos y 70-100 cm en las hembras. El león más largo conocido fue un macho de melena negra muerto por un disparo cerca de Mucsso (en el sur de Angola) en octubre de 1973; el león más pesado conocido fue un antropófago abatido en 1936 a las afueras de Hectorspruit, en el este de Transvaal (Sudáfrica), que pesaba 313 kg. Los leones en cautividad suelen ser mayores que los salvajes –el mayor león jamás documentado es un macho del Zoo de Colchester (Inglaterra) llamado Simba, que en 1970 pesaba 375 kg–.

 

Tanto en los machos como en las hembras, el final de la cola tiene una mata de pelos a modo de brocha. En algunos leones, la mata oculta una "espina" o "espuela" de unos 5 mm de largo, formada por la fusión de las secciones finales del hueso de la cola. El león es el único félido que tiene una cola con una mata de pelos –se desconoce la función de la mata y la espuela–. La mata está ausente en el momento del nacimiento, pero se desarrolla a partir de los cinco meses y medio de edad y es fácilmente observable a los siete meses.

Imagen termográfica de un león, mostrando el efecto aislante de la melena.

 

La melena del león macho, única entre los félidos, es uno de los rasgos más característicos de la especie. Hace que el león parezca más grande, causando una excelente intimidación, lo que ayuda al león en los combates contra otros leones y contra la principal especie competidora de los leones en África, la hiena manchada. La presencia, ausencia, color y tamaño de la melena están asociadas con las condiciones genéticas, la madurez sexual, el clima y la producción de testosterona; como regla general, cuanto más oscura y densa sea la melena, más sano es el león. Investigaciones en Tanzania también sugieren que la longitud de la melena indica éxito en los combates entre machos emparentados. Los ejemplares con una melena más oscura pueden tener una vida reproductiva más larga y una mayor proporción de supervivencia de las crías, aunque sufren en los meses más calurosos del año.En los grupos dominados por una coalición de dos o tres machos, es posible que las leonas tiendan a querer aparearse más con los leones que tienen una melena más densa.

Un león macho sin melena y con poco pelo corporal en el Parque Nacional de Tsavo East, Kenia.

 

     Antiguamente, los científicos creían que el estatus distinto de algunas subespecies se podía justificar por la morfología, incluyendo el tamaño de la melena. Se utilizó la morfología para identificar subespecies como el león del Atlas o el león del Cabo. No obstante, las investigaciones han demostrado que los factores ambientales influyen en el color y el tamaño de la melena del león, como actualmente sucede con la temperatura ambiental. La temperatura ambiental más fresca de los zoos europeos y norteamericanos, por ejemplo, puede dar lugar a una melena más densa. Así pues, la melena no es un marcador adecuado para identificar subespecies. No obstante, los machos de la subespecie asiática se caracterizan por tener melenas menos densas que las de los leones africanos medianos.

  

   Se han observado leones macho sin melena en Senegal y en el Parque Nacional de Tsavo East de Kenia, así como el león macho blanco, originario de Timbavati, que también carecía de melena. Los leones castrados tienen melenas mínimas. En ocasiones se ha observado la falta de melena en poblaciones consanguíneas de leones, algo que también causa una pobre fertilidad.

Leona con la especie de collar que a veces hace que se las identifique como machos.

 

   Muchas leonas tienen una especie de collar que puede ser aparente en ciertas posturas, lo cual ha llevado a que algunas veces, en esculturas y dibujos, especialmente en el arte antiguo, el collar de las leonas sea malinterpretado como la melena del macho. Sin embargo, se diferencia de la melena en que se encuentra a la altura de la mandíbula (bajo las orejas), en que los pelos son mucho más cortos, y a menudo no es perceptible, mientras que la melena se extiende por encima de las orejas, a menudo cubriéndolas completamente.

 

   Las pinturas rupestres de los extinguidos leones de las cavernas de Europa muestran únicamente leones sin melena, o con una simple traza, algo que sugiere que carecían de melena.Quizás, los protagonistas de las pinturas son probablemente hembras que cazan (ya que son representadas en escenas de caza), de manera que estas imágenes no permiten llegar a una conclusión fiable sobre si los machos tenían melena. Las ilustraciones sugieren que este león utilizaba la misma organización social y estrategias de caza que los leones actuales.

   Los leones blancos deben su coloración a un gen recesivo. Son formas raras de la subespecie Panthera leo krugeri.

 

El león blanco no es una subespecie distinta, sino una forma especial con un trastorno genético, el leucismo, que provoca una coloración de la piel más pálida, parecida a la de los tigres blancos; el trastorno es similar al melanismo, que causa la coloración de las panteras negras. En alguna ocasión se han encontrado ejemplares blancos de león de Transvaal (Panthera leo krugeri) dentro y cerca del Parque Nacional de Kruger y del adyacente Timbavati Private Game Reserve, en el este de Sudáfrica, pero son más fáciles de encontrar en cautividad, ya que los criadores los seleccionan expresamente. El inusual color crema de su pelaje se debe a un gen recesivo. Supuestamente, se han criado en campamentos de Sudáfrica para utilizarlos como trofeos de cacerías.

 

La confirmación de la existencia de leones blancos llegó a finales del siglo XX. Durante siglos se había creído que la existencia del león blanco no era más que una leyenda que circulaba por Sudáfrica, donde se decía que el pelaje blanco del animal representa la bondad presente en todos los animales. Las primeras observaciones se produjeron al principio de la década de 1900 y continuaron, siendo infrecuentes, durante casi cincuenta años, hasta que en 1975 se descubrió una camada de crías de león blanco en la Timbavati Game Reserve.

 

LOS MAMIFEROS: EL GORILLA

 

Los gorilas (género Gorilla) son primates herbívoros que habitan los bosques de África central. Es el más grande de los primates vivos. Su ADN es 97%–98% idéntico al humano, siendo el más cercano al humano después de dos especies de chimpancés.

 

El físico y misionero americano Thomas Staughton Savage fue el primero en describir el gorila occidental (lo llamó Troglodytes gorilla) en 1847 a partir de especímenes obtenidos en Liberia. El nombre es derivado de la palabra griega gorillai (una «tribu de mujeres peludas») descrita por Hannón el Navegante.

 

Los gorilas se desplazan generalmente en cuatro patas. Sus extremidades anteriores son más alargadas que las posteriores y se asemejan a brazos, aunque son utilizadas también como punto de apoyo al caminar. Los machos miden entre 1,65 y 1,75 m de altura, y pesan entre 140 y 200 kg. Las hembras pesan aproximadamente la mitad que los machos. Aun así, un gorila obeso en cautividad ha alcanzado los 270 kg. La estructura facial del gorila se conoce como de «mandíbula protuberante» pues la mandíbula es mucho mayor que el maxilar.

 

La gestación dura 8 meses y medio y normalmente pasan 3 o 4 años entre nacimientos. Las crías viven con sus madres 3 o 4 años. Las hembras maduran sobre los 10–12 años (antes en cautividad);los machos entre los 11 y los 13. La esperanza de vida es de 30 a 50 años. El Massa del zoológico de Filadelfia tiene el récord de longevidad muriendo a los 54 años.

 

Los gorilas son mayoritariamente vegetarianos, consumen principalmente frutas, hojas, brotes, si bien pueden llegar a consumir algunos insectos, lo que representa solo del 1 al 2 por ciento de su dieta.

 

Además todos los gorilas comparten el mismo tipo de sangre (B) y, como los humanos, cada gorila tiene huellas digitales únicas que lo identifican.

 

Hasta hace poco se consideraba que había tres especies de gorila, el gorila occidental, el gorila oriental y el gorila de montaña. Ahora se ha acordado que el gorila está dividido en dos especies a su vez divididas en dos subespecies cada una. Más recientemente se ha reclamado la existencia de una tercera subespecie en uno de estos grupos.

 

Los científicos continúan estudiando las relaciones entre varias especies de gorilas, las listadas a continuación son las que acuerdan con más consenso científico.

 

    * Gorila occidental (Gorilla gorilla )

          o Gorila occidental de las tierras bajas (Gorilla gorilla gorilla )

          o Gorila del río Cross (Gorilla gorilla diehli)

    * Gorila oriental (Gorilla beringei)

          o Gorila de montaña (Gorilla beringei beringei)

          o Gorila oriental de las tierras bajas (Gorilla beringei graueri)

 

Se ha propuesto una tercera subespecie de gorila oriental, la cual no ha recibido una denominación latina completa, es la población de gorila de montaña de Bwindi, llamado a veces el gorila de indi.

LOS MAMIFEROS: LA CEBRA

 

Se conocen como cebras (o zebras, forma en desuso) a tres especies del género Equus propias de África, Equus quagga (cebra común), Equus grevyi (cebra de Grevy) y Equus zebra (cebra de montaña); al mismo género que pertenecen también los caballos y los asnos.

 

La palabra "cebra" no representa una realidad desde el punto de vista evolutivo, sino que agrupa artificialmente tres especies en función de un carácter (el abrigo rayado) que no es derivado, sino primitivo. Las rayas aparecen también en mayor o menor medida en las patas y lomo de los asnos y caballos salvajes, y se manifiestan más fuertemente en los híbridos, aunque entre los progenitores no haya ninguna cebra de por medio (caso de las mulas), evidenciando que la presencia de rayas es un carácter antiguo dentro del género Equus  y no uno derivado propio de un subgrupo dentro de éste. Las cebras, simplemente, han ido un paso más allá en el desarrollo de unas rayas que ya poseían, mientras que los caballos y asnos han tendido a perderlas o al menos a enmascararlas.

 

Aunque la taxonomía de las cebras sigue siendo dudosa, ciertos estudios, como el de Debra K. Bennett (publicado bajo el expresivo título Las rayas no hacen a la cebra), indican que la cebra de planicie y la de Grevy son especies hermanas, pero que la cebra de montaña está más emparentada con el caballo que con éstas. Dentro de los équidos actuales, el grupo tradicional formado por los asnos africanos y asiáticos sería el único con una historia evolutiva detrás que lo respalde. Es más pequeño que su pariente, el caballo, y muy parecido en aspecto y hábitos al asno salvaje.

 

Las cebras son uno de los animales más conocidos de África, donde habitan en una variedad de ecosistemas, como llanuras de hierba, sabanas, regiones boscosas o con arbustos, montañas y cerros costeros. Son especialmente célebres por sus características rayas negras y blancas, que no sólo varían entre especies sino también de un individuo al otro, y por su crinera erecta. A diferencia de sus parientes más cercanos, los caballos y los asnos, las cebras nunca han sido realmente domesticadas.

 

A excepción de algunas poblaciones de cebra común que habitan en el centro de Kenia, las cebras viven únicamente en la mitad sur del continente africano. Aunque las regiones de dos especies diferentes pueden solaparse, no se cruzan debido al diferente número de cromosomas; las cebras de Grevy tienen cuarenta y seis, las cebras comunes cuarenta y cuatro y las cebras de montaña treinta y dos.

 

Etimológicamente, la palabra cebra que utilizan los hablantes de castellano proviene de la palabra galaicoportuguesa zevra, que significa "asno salvaje". El nombre genérico Equus proviene del latín y significa "caballo". En cuanto a los nombres específicos, grevyi es en honor del Presidente de Francia Jules Grévy; quagga es el nombre dado por el pueblo Khoikhoi a estos animales; y zebra hace referencia a la palabra galaicoportuguesa mencionada más arriba.

 

El nombre zevra deriva del nombre del "zebro" o "encebro" (Equus hydruntinus), una especie de asno salvaje, o quizás caballo salvaje similar al tarpán, de cuartos traseros rayados que habitó la Península Ibérica por lo menos hasta bastante avanzada la Edad Media. Cuando los portugueses empezaron a explorar el litoral africano y llegaron al Cabo de Buena Esperanza, a finales del siglo XV, encontraron unos equinos rayados que, por su forma y medida, les resultaron notablemente similares a las hembras de los zebros, por lo cual les dieron el nombre de zevras.

LOS MAMIFEROS: LA HIENA


Los hienas o hiénidos son animales de la familia Hyaenidae, un suborden de los feliformes dentro de los Carnivora. Es la familia menos numerosa en su orden (consistiendo en 4 especies), y una de las más pequeñas en Mammalia. A pesar de su baja diversidad, las hienas son únicas y un componente vital para los ecosistemas de África y algunos de Asia

 

Aunque filogeneticamente cercanos a felinos y vivérridos, la forma de ser y su morfología son similar a los Canidae en muchos aspectos (ver convergencia evolutiva); los dos - hienas y cánidos- no tienen locomoción arbórea (habilidad de trepar árboles), son cazadores cursoriales que atrapan la presa con sus dientes en vez de sus garras. Los dos comen su comida rápido y la almacenan, tienen grandes pies callosos, embotados, uñas no retráctiles que están hechas para correr y cavar cuevas. De cualquier manera, el aseo de las hienas, aroma de marcado, apareamiento y modo de cría, es consistente con otros feliformes. Aunque es comentado que son carroñeros cobardes y practican el cleptoparasitismo, las hienas, especialmente la hiena manchada, ocasionalmente caza por sí misma, y es conocido que espantan a leopardos o leones de sus presas muertas; la mordedura de la hiena es la más fuerte entre los mamíferos. Son primariamente animales nocturnos, pero se aventuran fuera de sus guaridas en las tempranas horas de la mañana. Con excepción de la muy sociable hiena manchada, son animales gregarios, aunque viven en grupos familiares y se congregan para cazar, una característica típica de las hienas son sus aullidos-ladridos generalmente nocturnos que se parecen a los de una risotada macabra humana, con estos gritos mantienen la cohesión de la manada y muy presumiblemente espantan a otros animales competidores en los mismos alimentos.

 

Aunque las hienas tienen una apariencia similar a los cánidos, pertenecen a una familia biológica propia que esta mas relacionada con los herpéstidos (la familia de las mangostas) de tal modo que entran en el suborden Feliformia. Todas las especies tienen una marcada marcha como de oso, debido a que sus patas delanteras son más largas que las traseras. El lobo de tierra o proteles (no confundir con el licaón), la hiena rayada como la hiena estriada y la hiena parda tienen pieles rayadas y crines que recubren la parte superior de su cuello que alzan cuando están asustadas. La hiena manchada tiene un pelaje considerablemente más corto que la rayada.

LOS MAMIFEROS: EL BURRO

 

El burro o asno (Equus africanus asinus) es un animal doméstico de la familia de los équidos. Los ancestros salvajes africanos de los burros fueron domesticados por primera vez a principios del V milenio a. C., prácticamente al mismo tiempo que los caballos de Eurasia, y desde entonces han sido utilizados por el hombre como animales de carga y como cabalgadura. La aparición de la maquinaria agrícola ha supuesto un descenso considerable en sus poblaciones.          

 

La palabra «asno» procede del término que designa a este animal en latín, asinus, y que también es la usada en su nombre científico para designar a la subespecie doméstica. Los términos, también latinos, que designan a su género y especie, Equus africanus, significan literalmente «caballo africano».

 

La palabra «burro» es un derivado regresivo del latín tardío burricus que significaba «caballo pequeño», mientras que caballus era un caballo castrado usado para tirar o cargar.

 

En un principio los burros domésticos fueron clasificados como una especie, Equus asinus, y se mantuvo durante mucho tiempo esta clasificación. Al demostrarse que los asnos domésticos y los salvajes africanos, Equus africanus, pertenecían a una misma especie tenían que tener el mismo nombre científico. Generalmente en casos como éste se aplicaría el principio de prioridad usado en la nomenclatura científica, que establece que debe permanecer como nombre específico el primero en haber sido registrado, siendo asinus el más antiguo. Pero la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica determinó en 2003 en la Opinión 2027 que los asnos domésticos, al igual que otras 17 especies domesticadas, debía nombrarse como su variedad salvaje, Equus africanus, y por lo tanto los burros domésticos debían nombrarse como la subespecie Equus africanus asinus. Esta decisión se tomó para evitar la paradoja de que linajes anteriores, los silvestres, fueran nombrados como subespecies de sus descendientes.

 

Los asnos se clasifican dentro del orden de los perisodáctilos, perteneciendo a la familia de los équidos, a la que también pertenecen el caballo (Equus ferus caballus), el onagro o el kulán (Equus hemionus), el kiang (Equus kiang) y las cebras, en la todos están estrechamente emparentados al pertenecer todos al único género superviviente, Equus.

 

Los burros varían considerablemente de tamaño. La mayoría de los burros domésticos tienen una talla que oscila entre 0,9 y 1,4 m hasta la cruz, aunque hay variedades mayores como la raza andaluza-cordobesa que puede superar los 1.6 m o el burro catalán  que llega a los 1,65 m. La coloración y longitud de su pelo también es muy variable. Su color más habitual es el gris en todos sus tonos, llegando hasta el blanco y el negro, y también son habituales las tonalidades pardas. A menudo tienen el pelaje de tonos más claros o blanco alrededor del morro, la zona periocular y el vientre y con frecuencia presentan dos franjas oscuras en forma de cruz en su espalda. Sus crines son más cortas que las de los caballos por lo que permanecen encrespadas en lugar de caer sobre el cuello.

 

Los burros son más longevos que los caballos, llegando a vivir hasta los 40 años. Alcanzan la madurez sexual entre los 2 y 2,5 años. El apareamiento puede producirse en cualquier época del año, aunque generalmente no se produce durante la primavera. La gestación  dura entre 12 y 14 meses, que producirá normalmente una sola cría, raramente dos, que será destetada cuando tenga entre 6 y 9 meses.

 

Los burros se adaptaron para vivir en los márgenes de los desiertos, y como resultado de ello tienen características únicas entre los équidos. Los asnos salvajes viven separados unos de otros al contrario que los caballos y cebras que viven en manadas. Los burros son capaces de emitir rebuznos a un volumen muy alto que les permite mantenerse en contacto a distancia, hasta los tres kilómetros. Sus largas orejas le sirven tanto para percibir mejor los sonidos como para poder disipar mejor su calor corporal. Los burros tienen un sistema digestivo resistente, menos propenso a los cólicos que los caballos, lo que les permite consumir mayor diversidad de plantas y extraer agua del alimento de forma muy eficiente. En promedio los burros necesitan menor cantidad de alimento que los caballos de tamaño y peso equivalente, todo ello les permite vivir en zonas inaccesibles para sus parientes más exigentes alimenticiamente.

 

Los burros en la naturaleza se defienden dando fuertes coces con sus patas traseras, cosa que siguen haciendo los domésticos cuando son importunados, y también pueden golpear con las patas delanteras y dar mordiscos

LOS MAMIFEROS: BOS TAURUS

Bos taurus, comúnmente conocido como toro o buey, en el caso del macho, o vaca en el caso de la hembra, es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae. Generalmente domésticos, aunque en algunos casos se han presentado en estado salvaje, se crían a lo largo y ancho del planeta por su carne, su leche y su piel. También se siguen empleando en los espectáculos taurinos en algunos países. Las crías de la vaca son los terneros o becerros y los ejemplares jóvenes son conocidos como: añojos cuando cumplen un año, erales cuando tienen más de un año y no llegan a los dos, y novillos hasta la edad adulta (también nos podemos encontrar con que a los animales de más de dos años y menos de tres se les llame utreros y cuatreños cuando tienen cuatro). La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería bovina.

 

Además de la propia raza, se emplean diferentes formas de clasificación individual, como bien pueden ser la disposición y forma de la cuerna o la capa (color del pelaje).

 

 

Hay una gran controversia al respecto y los expertos no se ponen completamente de acuerdo, de manera que hay varias hipótesis que lo explican, que se pueden resumir, de forma no muy ortodoxa, en dos:

 

La primera es el origen del ganado bovino actual, únicamente es el primitivo, que da lugar posteriormente al primigenius brachyceros y, éste, a todas las razas bovinas modernas.

 

La otra, que varias poblaciones prehistóricas de uros, evolucionaron paralelamente dando lugar a dos especies —quizá, algunas más— que originaron todas las razas bovinas actuales.

 

 

Esta especie se usa generalmente para la producción de carne y de leche, aunque sigue teniendo importancia su uso como animal de tiro en algunos países. En China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, México, Panamá, Perú, Portugal, Venezuela, se usa en determinados espectáculos como la lidia. En Chile y Estados Unidos, los novillos de esta especie son ocupados en el rodeo. En México se utilizan en los jaripeos, charreadas o montas, espectáculos típicos mexicanos similares al rodeo.

 

Hay aproximadamente 1 250 millones de reses bovinas en todo el mundo, de los cuales, 250 millones son cebúes.

 

El continente con mayor número de bovinos es América, con unos 450 millones. Siguen Asia (con 300 millones), Europa (270 millones), África (160 millones) y Oceanía (con 50 millones).

 

El país con mayor cabaña bovina es la Brasil que cuenta con 207 millones. Siguen India (180 mill.)—cebúes principalmente—, China (117 mill.) y EE. UU. (96 mill). A continuación se sitúan Argentina (50 mill), Etiopía (43 mill), Sudan (40 mill), México (28 mill), Australia (28 mill), Colombia (25 mill), y Pakistán (25 mill). El país con mayor cantidad de bovinos per cápita es la República Oriental del Uruguay, con un promedio de 3,49 cabezas de ganado por habitante (3,4 millones de habitantes; 11,9 millones de bovinos).

 

 

 

 

 

LOS MAMIFEROS: LAS MORSAS


La morsa (Odobenus rosmarus) es una especie de mamífero pinnípedo semiacuático de gran tamaño que habita en los mares árticos. Existen tres subespecies: la morsa del Atlántico (Odobenus rosmarus rosmarus), la del Pacífico (Odobenus rosmarus divergens) y la del mar de Láptev (Odobenus rosmarus laptevi). La población mundial de morsas se calcula en unos 250.000 ejemplares.

 

La morsa pertenece al orden Carnivora y al suborden (o, según otros, superfamilia) Pinnipedia.

 

El nombre latino Odobenus viene del griego odous ("diente") y baino (colmillo), ya que se observó que las morsas utilizaban sus colmillos para impulsarse al salir del agua. Rosmarus procede de la palabra sueca que significa morsa. divergens ("divergente") hace referencia a los colmillos.

 

La palabra española "morsa" procede del lapón o del finés, y llegó al español a través del francés o del inglés. En esta última lengua, sin embargo, la palabra más antigua, "morse", cayó en desuso, y fue sustituida por la actual, "walrus", que procede del danés "hvalros", que significa "ballena-caballo" o "vaca de mar", y es común a otras lenguas germánicas. Los esquimales la llaman "aivik" en inuit y, en yupik, "aivuk".

 

Se conocen tres subespecies de morsa:

 

    * Odobenus rosmarus rosmarus

    * Odobenus rosmarus divergens

    * Odobenus rosmarus laptevi

 

La morsa del Atlántico (Odobenus rosmarus rosmarus) habita en una región que va desde el Ártico canadiense hasta el mar de Kara. Se cree que existen actualmente unos 22.500 ejemplares (6.000 en Rusia y Noruega, 12.000 en Canadá y 4.500 en Groenlandia).

 

La morsa del Pacífico (Odobenus rosmarus divergens) se encuentra al norte del Océano Pacífico, desde el mar oriental de Siberia hasta el mar de Beaufort, así como en el mar de Láptev. Existen como mínimo 200.000 ejemplares de morsa del Pacífico, en las costas de Rusia y Estados Unidos.[3]

 

La morsa del Pacífico es algo mayor: el macho puede llegar a pesar hasta 1.800 kg y tiene los colmillos más largos y el cráneo más ancho. El ejemplar de mayor tamaño que se conoce llegó a pesar 2.265 kg y a medir 9,14 m de longitud. Se conserva en el Museo de Horniman de Londres.

 

 

 

 

 

 

LOS MAMIFEROS: LAS FOCAS



Los fócidos o focas verdaderas (Phocidae) son una familia de mamíferos pinnípedos marinos  adaptados a vivir en medios acuáticos la mayor parte del tiempo. El término en portugués y castellano "foca" deriva directamente del latín phoca que a su vez tiene su origen en el griego φώκη.

Se conocen 19 especies. Carecen de pabellón auditivo y sus extremidades posteriores están dirigidas hacia atrás y no son funcionales en el desplazamiento terrestre, característica que los diferencia de los otáridos (lobos y osos marinos).


Las focas habitan las regiones costeras de buena parte del globo, con la excepción de las zonas tropicales. Tienen cuerpos alargados y fusiformes, adaptados a la natación; las extremidades anteriores son cortas y aplanadas, mejor preparadas para su uso como aletas que para el desplazamiento en tierra, que es torpe, aunque algunas especies pueden moverse a gran velocidad empleando movimientos de reptación. Las posteriores adoptan una posición fija hacia atrás, y no pueden retraerse. A diferencia de otros pinípedos, las focas carecen por completo de oído externo.

El pelaje de las focas es generalmente corto y denso en edad adulta; la mayor parte de la protección térmica no la ofrece éste, sino la gruesa capa de grasa subcutánea, que puede representar hasta un cuarto del peso del animal. Algunas especies carecen casi de pelo.


La estructura social de las focas varía enormemente entre especies; a diferencia de los leones marinos, no suelen formar grandes colonias. Algunas especies forman parejas monógamas, otras se asocian en pequeñas tribus, y los elefantes marinos forman manadas compuestas por un macho dominante y un harén de hembras. Son predadores sumamente eficaces, alimentándose de peces, crustáceos y cefalópodos, aunque alguna especie captura también pingüinos y focas más pequeñas.

Las focas son capaces de nadar grandes distancias y sumergirse a grandes profundidades para capturar su presa; la foca de Weddell puede sumergirse hasta 600 m bajo el nivel del mar. Las distancias que deben cubrir durante la alimentación imponen un ritmo peculiar a la lactancia; la leche de las focas es sumamente rica en calorías para permitir al cachorro sobrevivir durante las largas ausencias de su madre.

La variedad de tamaño entre las focas es notable; algunas especies del género Phoca no superan el peso de un humano adulto, mientras que los elefantes marinos macho pesan más de 3.500 Kg, aún más que las morsas. De hecho, los elefantes marinos son los mamíferos marinos más grandes entre los no cetáceos.


Los fósiles de pinnipedos más antiguos conocidos datan del Mioceno medio, con una edad de unos 15 millones de años y han sido excavados en la región del Atlántico Norte. Los estudios genéticos indican que los pinnípedos están emparentados con los úrsidos y los mustélidos, pero hasta ahora se tenían pocos datos paleontológicos que lo confirmaran y que mostraran su evolución morfológica.[






LOS MAMIFEROS: LAS ORCAS


La orca (Orcinus orca) es una especie de cetáceo
odontoceto perteneciente a la familia Delphinidae
(delfines oceánicos), que habita en todos los
océanos del planeta. Es la especie más grande de
delfínido y la única existente reconocida dentro
del género Orcinus.

Este cetáceo posee una complexión robusta e
hidrodinámica. La especie, como característica
distintiva, posee una aleta dorsal muy larga que
llega a medir hasta 1,8 m en los machos y presenta
una coloración blanca y negra que se distribuye de
manera particular, la cual es propia de cada
individuo y permite distinguirlo de los demás.
La orca tiene un dimorfismo sexual marcado; las
hembras son más pequeñas que los machos y tienen
la aleta dorsal más corta. Un macho adulto puede
alcanzar 5,5 t de peso y hasta 9 m de longitud,
mientras que una hembra suele rondar los 7,7 m
de largo y pesa menos de 4 t.

Los individuos de la especie forman estructuras
sociales complejas y se organizan en grupos
matrilineales (descendencia definida por la línea
materna); para facilitar la socialización utilizan
un método de comunicación sofisticado. Se han
identificado varios tipos de orca en los hemisferios
norte y sur, los cuales tienen diferencias genéticas,
morfológicas, comportamentales y alimentarias tan
notables, que incluso se han propuesto como especies
diferentes. La orca posee una combinación de fuerza,
velocidad e inteligencia que la convierte en un
depredador muy versátil; de hecho, por encontrarse
en la cima de la cadena alimenticia y no poseer
enemigos naturales se convierte en un superdepredador
de los océanos. Su dieta es muy variada y, dependiendo
del tipo de orca, se alimenta de peces, calamares y
mamíferos marinos.

Se distribuye por todos los océanos del mundo, desde las
aguas del Ártico y Antártico hasta los mares tropicales;
sin embargo, prefiere las aguas templadas y frías, y las
zonas cercanas a las costas. Es una especie migratoria,
llegando algunos grupos a desplazarse miles de
kilómetros, incluso entre ambos hemisferios. Para 2008,
según lo publicado en la Lista Roja de la UICN, la
población mundial superaba los 50 000 individuos. En el
mismo año, se catalogó como especie con datos insuficientes
(del inglés Data Deficient, DD); decisión justificada ante
la posibilidad de que existan dos o más especies, lo cual
obligaría a establecer el riesgo específico para cada una
de ellas. Al carecer de depredadores naturales todas las
amenazas son dependientes de la acción del hombre. Entre
estas cabe mencionar la contaminación secundaria a
plaguicidas, el ruido producido por elementos y dispositivos
acústicos, el deterioro de su hábitat, las capturas
accidentales durante operaciones de pesca y la caza.

Desde la antigüedad, en la cultura occidental se le
consideró un animal feroz y peligroso. Esa imagen empezó
a cambiar desde la década de 1960, al observarse que los
primeros animales en cautiverio se comportaban dócilmente
y no intentaban agredir a los humanos. Se han registrado
muy pocos ataques a humanos por parte de individuos en
libertad, sin ninguna fatalidad; sin embargo, los
ejemplares en cautiverio, probablemente debido al estrés
que les causa la situación, se han cobrado algunas víctimas.



LOS MAMIFEROS: EL DELFIN


Es un mamífero acuático estrechamente relacionado
a las ballenas. Estos poderosos nadadores pueden ser
encontrados en todos los mares. Hay aproximadamente 32
especies de delfines, como el delfín nariz de botella,
quienes aparecen a menudo en mares abiertos en las
estelas marcadas por embarcaciones a motor.


Anteriormente, se cazaban delfines con fines
comerciales, sobre todo para extraer pequeñas
cantidades de un valioso aceite que servía para
lubricar los mecanismos de relojes de cuerda. Se han
encontrado aceites más baratos ahora de otras fuentes,
y ya no se cazan delfines por esta razón. Muchos delfines,
sin embargo, quedan atrapados accidentalmente en redes
usadas para pescar atún, ahogándose. Bajo la presión de
los activistas y consumidores de Estados Unidos, los
envasadores del atún domésticos e internacionales se
han negado a aceptar embarques de flotas de pesca que
no protegen delfines. La preocupación también se ha
expresado sobre el tratamiento de delfines en despliegue
en acuarios públicos y en programas como
"nade con los delfines".

El Acto de la Protección del Mamífero Marino de 1972,
enmendado en 1988 y 1992, fue redactado para prevenir
explotación de delfines y los animales acuáticos
relacionados.

Los delfines, en su comida diaria ingieren una
cantidad de comida equivalente a un tercio de su peso,
siendo sus gustos principalmente dirigidos a peces y
calamares a los cuales siguen en bancos de distintos
tamaños. Los delfines son extraordinariamente
aerodinámicos y pueden mantener velocidades de hasta
30 Km./h, hasta un máximo de 40 Km./h. Sus pulmones
que se adaptan rápidamente para resistirse a los
problemas físicos generados por cambios de presión,
lo cual les permite que buceen a profundidades
de más de 300 m.
 

Debido a la habilidad de los delfines para aprender
y realizar tareas complejas en cautividad, sus
comunicaciones continuas entre ellos, y su habilidad,
a través de entrenamiento, hacen que generen sonidos
aproximados a los usados en palabras humanas, por lo
que algunos investigadores han sugerido que estos
animales pudieran ser capaces de aprender un verdadero
idioma y para comunicarse con humanos.
 

Clasificación científica: Los delfines pertenecen al
suborden Odontoceti del orden Cetáceo. El delfín nariz
de botella es clasificado como truncatus de Tursiops
y el delfín común como delphis de Delphinus.